Pedro Calderón de la Barca, maestro de la literatura española del Siglo de Oro, nos guía con su pluma en esta visión efímera de la vida, tejida con palabras que fluyen como un río de emociones.
En "Porque la vida es un sueño," la existencia se revela como un sueño fugaz, una representación efímera que desaparece al despertar. El poeta observa el mundo con un ojo agudo y contemplativo, como un espectador de una danza cósmica en la que los seres van y vienen, persiguiendo sus breves esperanzas.